Konhulich: Las mascaras talladas en piedra.
Visitar las ruinas de Konhulich es una experiencia increíble en todo sentido.
el lugar es un sitio muy bien conservado, vale muchísimo la pena visitarlo!
Esta enigmática ciudad y centro ceremonial maya, está ubicada en el municipio de Otón Blanco, cerca de Chetumal, Quintana Roo, en la región de Río Bec, a pocos kilómetros de la frontera entre México y Belice. El sitio arqueológico fue un asentamiento, conformado por una serie de complejos arquitectónicos de carácter ceremonial y residencial, algunos de los cuales pudieron funcionar como barrios o agrupamientos familiares de la élite.
Estudios indican que Kohunlich estuvo habitada en sus inicios en el año 200 d.C., desarrollando la mayoría de sus edificaciones entre el 250 y 600 d.C. Esta ciudad sirvió de enlace comercial entre las ciudades de la Península de Yucatán y otras ciudades mayas de Mesoamérica.
Kohunlich es absolutamente notable. En los ultimos años se han realizado buenos trabajos arqueologicos y es posible visitar varios conjuntos ceremoniales y residenciales. llama particularmente la atención que en el menos dos pirámides (27 escalones y la Acrópolis) al subir se pasa por un estrecho acceso que sorprendentemente se «abre» a plazas flanquedas por edificios ubicados en su cima a muchos metros de altura.
Lo más famoso (y extraordinario) son los 5 mascarones del templo del mismo nombre. Una verdadera joya en perfecto estado de conservación que nos da una idea de lo que eran las ciudades del primer imperio maya en su apogeo en los siglos XII y XIII
Dentro de los edificios más emblemáticos se encuentra el edificio A-1 o edificio de los mascarones, el cual aún conserva en alguno de sus mascarones la pintura roja que lo cubría.
La selva que rodea a las ruinas les da un ambiente mágico, con monos, aves e insectos y esta sana y viva. Tan viva que cruzó nuestro camino una enorme boa de 2.5 metros que sin duda nos espantó y recordaremos por mucho tiempo. Así que fíjese bien donde pisa, guarde silencio, escuche detenidamente y respete a los animales y plantas.
Como recomendaciones lleva agua, zapatos cerrados, repelente de moscos y ropa fresca ya que hace mucho calor y no hay venta de alimentos, ni bebidas.
Fuente: Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH